miércoles, 4 de septiembre de 2013

Sabes quien es Monsanto?

Quién es Monsanto


Entre los beneficiados de que en tu mesa haya transgénicos y tú ni enterado estés hay un ganador mayor: Monsanto, empresa transnacional que controla alrededor de 90 por ciento del mercado mundial de semillas transgénicas. En México, esta transnacional es la principal beneficiaria de los primeros permisos de siembra experimental de maíz transgénico.

A fin de obtener ganancias, Monsanto hace lo que sea: no duda en violar la ley, sobornar funcionarios, afectar la salud de la gente o contaminar el ambiente. A lo largo de su historia, Monsanto ha acumulado un sucio expediente de hechos, irregularidades y sanciones:

  • Produjo y comercializó el agente naranja, usado durante la guerra en Vietnam y responsable de la muerte y el desarrollo de cáncer en miles de civiles inocentes. El agente naranja está hoy prohibido.
  • Produjo y comercializó el DDT y los PCB o askareles, químicos causantes de graves daños a la salud humana y al ambiente. Ambos están hoy prohibidos.
  • Fue condenada a pagar 1.5 millones de dólares por sobornar a las autoridades de Indonesia para introducir algodón transgénico en ese país.
  • Fue condenada en Francia en 2006 por publicidad engañosa sobre las falsas propiedades ecológicas del herbicida Round Up.
  • Fue condenada en EUA en 2010 a pagar 2.5 millones de dólares por más de 1700 violaciones a normas de bioseguridad.


Un mundo contra Monsanto

Hoy en día Monsanto adquirió una gran importancia en el desarrollo de determinadas formas de agricultura, más precisamente del agronegocio y el avance de la producción de commodities en diferentes lugares del mundo. Esta importancia se debe al control que ejerce sobre el mercado de las semillas, del cual tiene el 27% (entre convencionales y transgénicas), y el 86% del mercado de transgénicos. Este control del mercado, junto al patentamiento de cada vez mayores especies de semillas (biopiratería de por medio muchas veces), y el desarrollo de nuevos transgénicos gracias a la biotecnología, terminan por generar niveles crecientes de dependencia sobre productores agrícolas. Así, estos últimos muchas veces se ven obligados a comenzar a adquirir contra su propio deseo el paquete de semillas, fertilizantes, y agrotóxicos que el gigante norteamericano vende de manera conjunta, y debe ser renovado en cada nuevo ciclo productivo.
Todo esto, sin mencionar aun los efectos en términos de degradación de las propiedades del suelo, la pérdida de biodiversidad, de semillas conservadas durante siglos por pueblos de todo el mundo, y los problemas para la salud humana del consumo de productos creados bajo la matriz transgénica.
“Niegan una gran realidad, que es este veneno”
Así se refirió Melina, del Colectivo Paren de Fumigar, en dialogo con el programa Con el Pie Izquierdo de Radio Sur FM 88.3, al señalar los efectos que tienen los agronegocios y los agrotóxicos para la vida en general, en términos de deterioro profundo de la biodiversidad. Además agregó: “No nos podemos estar equivocando nosotros, ni los científicos que estudian las enfermedades reales, que ellos están negando”, haciendo referencia al hecho de que la compañía de semillas siempre ha negado sistemáticamente las diversas denuncias sobre enfermedades producidas por los agrotóxicos.
Por otro lado Melina señaló el rol insignia que tienen en Córdoba y todo el país las madres del barrio Ituzaingó, como bandera en la resistencia contra las fumigaciones y el agronegocio. “La conciencia social se la tenemos que agradecer a las madres del barrio Ituzaingó a todos los colectivos que nos han acompañado”, afirmó.
La militante del Colectivo Paren de Fumigar, sostuvo que la lucha contra Monsanto no se libra solamente en las calles, sino también en los ámbitos académicos e institucionales. En el ámbito de la Justicia, según Melina, se estaría por “sufrir un duro revés, porque los jueces no están a nuestro favor, a favor de los afectados, ya que está en peligro el juicio de las fumigaciones, que lo tiren para atrás, que aparten a los fiscales”.
En la lucha contra Monsanto también cumplen un rol fundamental el movimiento campesino, y la Mesa de Derechos Humanos, junto al ya mencionado Colectivo Paren de Fumigar y las madres del barrio Ituzaingó,  ya que no se trata solo de un problema del ámbito rural, sino que también incluye al espacio urbano. “La problemática territorial en Córdoba es muy grande, y aumenta, cuando mas aumenta las ganancias empresariales y el negocio inmobiliario”, indicó Melina.
En Argentina la problemática no se cierne exclusivamente sobre la provincia de Córdoba, y alcanza gran parte del territorio. La presencia de una multinacional como Monsanto, con plantas en Pergamino, Zárate, y próximamente en Córdoba y Tucumán, la autorización de nuevas semillas transgénicas, y el cada vez mayor avance de la frontera sojera sobre producciones locales y monte nativo, despojando a los pueblos que allí habitan de los bienes comunes naturales necesarios para su propia reproducción, pintan un panorama del real alcance de un modelo de producción agropecuaria, que año a año se profundiza.

No hay comentarios: